martes, 21 de agosto de 2007

Domingo

¡Domingo! ¡Resaca!

¡Fútbol!

La primera actividad extraoficial Erasmus que no implicaba beber cerveza estaba programada para ese mediodía. Partido de fútbol, para futboleros y no futboleros. No hay mucho que decir, sólo que los que no jugábamos nos pudimos pegar la siesta padre, al rico sol alemán. Soy pesado con lo del sol, pero al cabo de una semana ya empezaba a resultar raro tanto calor. Como el fútbol no es interesante pondré fotos de las gradas. Foto by Sara.


A continuación la foto del fichaje estrella, by Cris:


Y ahora que me lo he pensado mejor, un par de fotos del terreno de juego (by Cris).



Y después de este absurdo paréntesis para poner fotos de un partido de fútbol, vayamos al grano con las verdaderas primeras penurias del Erasmus. Sólo había pasado una semana, pero por esas cosas de la vida ya se acercaba mitad de mes (es lo que tienen los meses pequeñitos que empiezan el día 4). El día treinta nos echaban de la residencia que teníamos reservada durante el curso de alemán: ¡A la calle!

Bien, no hacía falta alarmarse, había mucho tiempo por delante. Lo que no había era la soltura con el idioma (ni mucho menos), lo que faltaban eran los conocidos nativos a los que preguntar, lo que no teníamos eran las referencias sobre dónde y cómo era mejor empezar a buscar, ni la experiencia buscando piso, ni la disponibilidad horaria... Ni el conocimiento de la ciudad. Y para los casos "fáciles" no había valor para pagar 600 euros de fianza. Aparte de eso, todo eran condiciones favorables. Pero eso, es otra historia...

2 comentarios:

César Corrochano dijo...

Uffffff

Qué recuerdos La colchoneta esa...

Jaugger dijo...

Colchoneta... Pringles... Hambre...