Antes de subir el texto del anterior post lo releí, y la verdad es que me aburrí bastante. Así que intentaré ir más al grano (antes de que se cangrene) y no hacer cosas como gastar un párrafo entero para explicar una conversación.
Estábamos en mi primer día del Erasmus, 31 de agosto de 2006, que por mucho que se le quite importancia es un día que nunca se olvida. Era viernes y llovía. Johannes me acompañó muy amablemente hasta la residencia, había por lo menos media hora de camino!! La estación de metro me impresionó bastante, para ser el metro de una ciudad "pequeña" lo encontraba exageradamente grande. No dejaba de ver "guiris" por todas partes, estaba rodeado. Pobre iluso: el guiri era yo. No creía poder acostumbrarme a ver a los alemanes como la gente de la calle, la gente del día a día. Me parecía extraño tener que hacerme a una ciudad tan "extranjera".
Llegada. Haltstelle: Kerstingstrasse. Nos habíamos salido del mapa. Ya no había gente por la calle. Sólo coches (coches caros). Saliendo del tram se podía ver un edificio muy alto, muy gris. Efectivamente: era allí. Planta cuarta. La primera habitación, a la izquierda (información innecesaria). Las 2 hipermaletas entraron por la puerta, seguidas de mí y de Johannes. Misión cumplida, ya tenía 12 metros cuadrados donde vivir.
Tras responder algunas preguntas típicas de un barcelonés perdido, Johannes se fue para su casa, a preparar su maleta: al día siguiente se iba a Hamburgo a casa de sus padres, ahora sí que no conocía a nadie en Hannover. Portazo. Ascensor. Silencio. Oscuridad. No habían vecinos. No había teléfono. Miré por la ventana. ¡Se veía todo Hannover! Hasta ese momento no me había dado cuenta realmente de lo que pasaba. Estaba a 1667 km de casa. No conocía absolutamente a nadie. Por un momento me vi en la misma situación por unos cuantos meses. Había abandonado todo mi entorno, ahora partía de cero en un escenario totalmente distinto. Ese cambio de escenario tenía que haber sido agotador, ¿Por qué no estaba cansado? Sí que lo estaba, pero hasta ese momento no me había dado cuenta... Estaba exhausto. Me senté en la cama para descansar un poco. Me estiré hacia un lado. Me dormí.
sábado, 23 de junio de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario